viernes, 24 de agosto de 2012

Es la base de la dieta del amor:
mucha risa pa’ que no nos duela nada.
No hay vestigios de tragedia en tu colchón,
por que sobran, por que sobran carcajadas. 
Me someto así a tu entrega.
Me rescata, me enloquece y me sosiega.
Ya no somos dos ahora:
Se fundieron nuestros fuegos en tu alcoba...