Déjalo
así, mi amor,
no quiero más excusas, por favor…
no quiero más excusas, por favor…
Hoy por
primera vez yo te confesaré
que me cuesta
dejarnos y que no sé
en cuánto tiempo me acostumbraré...
Nunca fui
dependiente de mí,
más bien
lo fui de ti,
te
entregaste enamorado al juego.
Y aunque no ha estado nada mal,
yo me quiero escapar.
¡Recuperemos
nuestra libertad!
Yo te juro que no, no
te guardo rencor,
sólo quiero volver a ser esa chica
que te presenté...
(m!)